Las golondrinas yucatecas es una pieza musical escrita por Luis Rosado Vega, con los arreglos musicales del maestro Ricardo Palmerín. Esta canción forma parte de la llamada trova yucateca.
He de decir, pese al comentario anterior, que ni estoy familiarizado con la cultura maya ni conozco la península de Yucatán ni los aires del mayab… ¿Cuál es la razón de añadir esta trova a canciones de siempre? Si no es una canción generacional a mi tiempo, ¿por qué la recomiendo?…
La respuesta…
Cuando fue mi graduación de la escuela primaria, en Guadalajara, esta pieza musical fue la elegida por la directora del plantel para despedir a la generación de alumnos 1975-1981.
Las golondrinas yucatecas, por su puesto, no era una canción contemporánea a los niños de aquella época (ni a la actual generación); sin embargo, como se trataba de una «despedida», todos los niños nos aprendimos y cantamos en conjunto esa trova, la cual quedó almacenada en el archivo de mis recuerdos:
Así en la mañana jovial de mi vida
llegaron en alas de la juventud
amores y ensueños como golondrinas,
como golondrinas bañadas de luz.
Mas trajo el invierno su niebla
sombría,
la rubia mañana, llorosa se fue,
se fueron los sueños y las golondrinas,
y las golondrinas se fueron también.
llegaron en alas de la juventud
amores y ensueños como golondrinas,
como golondrinas bañadas de luz.
Mas trajo el invierno su niebla
sombría,
la rubia mañana, llorosa se fue,
se fueron los sueños y las golondrinas,
y las golondrinas se fueron también.
Al escuchar las golodrinas yucatecas, en la interpretación de Los Caminantes, inevitablemente evoqué los recuerdos infancia que, a 30 años de distancia, tantas ínfulas de fortaleza me inyectan. «Recordar es vivir», reza la sabiduría popular…
Recordar a todos mis compañeros de la infancia y no tener más noticia de ellos desde que nos dimos el abrazo del «adiós y hasta siempre». En mi caso, no hay Facebook, Twitter u otra red social que haga las veces de puente con los amigos de ayer.
Pensándolo bien, ¿qué habrá sido de cada uno de ellos? ¿Dónde andarán los amigos de ayer?… Bueno, esas reflexiones las continuó esta noche antes de dormir…
Sin más comentarios, comparto con ustedes las golondrinas yucatecas:
Dios bendito, cuanta nostalgia, sobre todo ya en la recta final, cuando ya no importa cuanto tienes, sino cuando apresias a la vida con lo que tengas, viviendo a cada momento con toda su intensidad, solo a mi enlo personal me culpo de no haber atendido a mi semejante y hermano, compañero de la vida como debia haberlo hecho, pero ahora ya es tarde, algunos se me adeelantaron, otros tienen su ego muy grande, otros por cuestiones de la vida partieron a diversos rumbos. hoy queridos hermanos, ya presentes, ausentes, con mis 53 años les digo, adios pues ya pronto partiré oyendo mis golondrinas yucatecas.
By: carlos aguilera on 5 abril 2010
at 10:07 pm
Las golondrinas yucatecas. Una composición inmortal. de un preciosismo inigualable. Ojalá la juventud actual tuviera composiciones como esta para nutrir su sensibilidad, su buen gusto, su educación.
By: maria ospina on 20 junio 2017
at 11:05 am
Tengo setenta años y de niños nuestra madre cantaba esta hermosa canción. Sólo ahora que evocamos nuestra niñez tratamos de buscar la letra completa y vaya sorpresa. Las golondrinas yucateñas. Verso sublime. De dónde y cómo llegó a la escuela de mi madre? Si ella nació en 1920? Entonces, de qué año es la composición? Ayer la estuve escuchando en todas la versiones que ofrece you tube.
By: maria ospina on 20 junio 2017
at 11:09 am
completando la información anterior, les cuento que me refiero a Colombia, específicamente en un pueblito mínimo perdido en las alturas de la cordillera de los andes, en el departamento del Tolima, en esa época no había radio, ni llegaban carros a esos parajes. Cómo fue? podría haber sido?
By: maria ospina on 20 junio 2017
at 11:11 am